No muy lejos, al noroeste de Minarett se haya el reino elfo de Luna Gris. Como una de las grandes potencias del norte del continente, han solicitado también enviar a Minarett su destacamento de embajadores para velar por los intereses de los elfos.

Aunque más refinados que sus conciudadanos, los Hijos de la Luna no son reacios al uso de trucos y tretas para obtener beneficio para los suyos.

Sin ser de naturaleza maligna, si son sin embargo muy celosos de su cultura y su nación. Los grises han aprendido que para hacerse respetar en un mundo que les supera en crueldad deben imponerse por medio de la inteligencia y la sabiduría si quieren que su pueblo sobreviva.

Siendo como son menos numerosos que los humanos, menos ricos que los enanos, y menos poderosos que los Oscuros, los elfos se valen de su ingenio e inteligencia para intentar arrebatarles Minarett al restos de razas del continente y tener asi una gran baza con la que poder negociar en futuras contiendas.