Nacidos en el inframundo bajo la corteza bañada por la luz del sol, los Oscuros han demostrado ser una raza dominante, digna de ser temida y respetada. A pesar de gobernar la casi totalidad de todo el continente, comprenden la importancia que tiene Minarett para el comercio con las naciones de la superficie y saben que no deben quebrar su precario equilibrio con un asalto a gran escala de sus ejércitos.

Sin embargo, han descubierto que Minarett puede ser gobernada si se siguen las reglas de su propio juego.

La ciudad subterránea de Velggorath, a obligado al rey brujo a acoger a sus embajadores Oscuros bajo el amparo de Minarett, forjando asi una oportunidad de imponer su dominio sobre una de las urbes más importantes del continente.

Acostumbrados a la política agresiva y traicionera de la sociedad Oscura, estos representantes han visto en la debilidad del rey una ocasión única para enterrar sus garras en la ciudad y someterla a su dominio definitivo sin la imposicion de sus ejercitos. Las malas lenguas hablan incluso que han sido ellos mismos los que han provocado la enfermedad del rey brujo. Sea cierto o no, lo que sí es seguro es que los enviados del imperio se abalanzaran como carroñeros sobre los restos moribundos de Minarett, tras la marcha definitiva de Darkofenes.